Manos fuera de Venezuela

El 20 de mayo de 2018, Nicolás Maduro Moros ganó las elecciones presidenciales de Venezuela con un 67’8% de las votaciones y un 31’7% del padrón electoral, recibiendo más apoyo que el mismo presidente de los ‘democráticos’ Estados Unidos de América. En unas elecciones en las que la derechista y proyankee, MUD (Mesa de Unidad Democrática) decidió no presentarse.

Sin embargo, la Asamblea Nacional, el órgano legislativo venezolano, configurado por mayoría derechista no reconoció al presidente Nicolás Maduro alegando como de costumbre fraude electoral sin ninguna evidencia, más tarde, el líder de la asamblea, Juan Guaidó, se autoproclamó como presidente de la República este 22 de Enero justificando su decisión en el artículo 233 de la Constitución, pero casualmente dicho artículo no tiene relación alguna con el hecho. Aunque todo el número no acabó ahí…

Seguidamente, el autoproclamado presidente derechista, fue reconocido por los EEUU y todos sus gobiernos satélites de Latinoamérica. El político ultraderechista norteamericano de Marco Rubio, cotidiano en acciones anticubanas; otros cargos militares y ejecutivos como Mike Pompeo (llamado ‘perro loco’), John Bolton, y Elliot Abrams, personalidad vinculada en el caso Irán-Contra, llegaron a amenazar al presidente Nicolás si no abandonaba el poder, en el caso de Bolton éste insinuó llevarlo a Guantánamo si no hacía caso a su pedido…

Los regímenes europeos de tradición colonialista, incluyendo el español, cuya soberanía está secuestrada por los EEUU, chantajearon a Nicolás Maduro con reconocer a Guaidó si no convocaba elecciones en un ejercicio infantil de puro cinismo, pretendiendo distanciarse de los EEUU en su decisión pero incurriendo en el mismo efecto práctico: El ninguneo y la falta de respeto a la soberanía nacional venezolana.

¿Cómo es posible? Hagamos un repaso de los hechos:

En el 2015 ganó las elecciones legislativas, la candidatura derechista extrema, MUD. Tres de sus diputados incorporados por el estado Amazonas fueron descubiertos en fraude de ley, habían conseguido sus escaños por compra de votos. El Tribunal supremo impugnó a estos tres diputados, pero desoyeron al tribunal y juramentaron su cargo por lo que la Asamblea quedó en desacato, pero no conformes con todo, usurparon poderes ejecutivos para manipular los contratos de PDVSA, la petrolífera estatal, sin embargo sus decisiones ya estaban fuera de la ley. Frustrada su estrategia golpista tuvieron que pasar a un segundo plan con la asesoría y la tutela de los EEUU.

Este golpe institucional viene acompañado de todo tipo de agresiones y agravios, que van desde la organización de las guarimbas (terrorismo callejero) llevadas a cabo por mercenarios armados, una abyecta guerra económica que hace inviable el desarrollo y el bienestar de la población hasta una campaña propagandística furibunda contra la República Bolivariana de Venezuela y su gobierno legítimo dirigida por todos los medios de “comunicación” occidentales y latinoamericanos.

Este intento de golpe de Estado, orquestado principalmente desde los Estados Unidos de América tiene sus antecedentes en el 2002 con el golpe al difunto comandante Hugo Chávez, e incluso el intento de asesinato de Nicolás Maduro Moros con drones explosivos, perpetrado por uno de los líderes derechistas, Borges.

Las pretensiones del imperialismo en Venezuela obedecen a una estrategia continuada de cerco y aislamiento de sus principales rivales: La Federación Rusa, y la República Popular China, potencias mundiales que ponen freno a la voracidad insaciable del imperialismo haciendo cumplir el derecho internacional, procurando la paz mundial y el respeto mutuo entre las naciones. Rusia no tardará en superar a los EEUU en poder militar y China desde hace un tiempo ya es la primera potencia económica mundial, y en este escenario China es el primer importador de petróleo venezolano.

La República Popular China, debido a su modelo socialista mantiene un crecimiento sostenido de la economía al alza y es capaz de, gracias a su economía planificada, aplacar los efectos de las crisis cíclicas del capitalismo; mientras, Occidente vive inmersa en una crisis financiera desde el 2008 con cantidades astronómicas de deuda bajo sus arcas absolutamente impagables, el primer moroso mundial es EEUU.

Venezuela no es la primera víctima de esta estrategia depredadora: le sigue a los ‘tranques’ nicaragüenses que intentaron tumbar el gobierno sandinista, la guerra mercenaria en Siria y a las amenazas de exterminio nuclear al pueblo norcoreano en fechas recientes.

Por supuesto, la nación andaluza se encuentra como rehén de esta execrable estratagema imperialista de expolio colonial, a disposición de un súbdito de la OTAN y los EEUU como es el Régimen de Felipe Borbón, además de ser uno de los centros agresores contra Venezuela junto con Bogotá y Miami. Nuestra posición geográfica supone un gran recurso privilegiado en favor de estos depredadores como ya lo fuimos con la agresión a Siria.

Desde Andalucía Comunista condenamos enérgicamente esta maniobra imperialista occidental, que no encontrará otra cosa que la calamidad y la desgracia generalizada para Venezuela en caso de culminarse con una invasión. Repudiamos la postura del gobierno del PSOE que se ha alineado con los intereses perversos y criminales de EEUU y de asociados empresariales españoles con la extrema derecha latinoamericana. Andalucía se niega taxativamente a ser cómplice en esta agresión.

Brindamos todo nuestro apoyo y nuestra solidaridad al presidente Nicolás Maduro Moros, a los compañeros del PSUV, a los camaradas del PCV y a todos los valientes y altivos hijos de Bolivar que llenan de orgullo a nuestro partido patriótico y antiimperialista.

¡PRESIDENTE NICOLÁS, NI UN PASO ATRÁS!

RESISTIR ES VENCER

LAS IDEAS NO VIVEN SIN ORGANIZACIÓN

VIVA ANDALUCÍA LIBRE